MASCARILLAS DE CHÍA PARA UN ROSTRO PERFECTO

Entre las numerosas propiedades nutritivas de las semillas de chía está la regeneración de la piel. A diario, nuestra piel está expuesta al smog y la suciedad causada por la contaminación medioambiental; y no hay mejor aliado para combatir sus efectos nocivos que los remedios naturales.
Ya hablé de los beneficios de las semillas de chía, pero pocos conocen que las mascarillas de chía para el rostro son igual de efectivas que su consumo, aunque sus recetas todavía no son tan populares.

La forma más sencilla de aplicar las semillas de chia sobre el rostro es remojando una cucharada en un vaso de agua. Tras unas 4-5 horas, cernir el agua y colocar sobre la piel ligeramente húmeda.
De hecho, es importante remojar las semillas antes de manipularlas.

MASCARILLA DE CHÍA EXFOLIANTE E HIDRATANTE
Esta mascarilla limpia en profundidad la piel, mientras hidrata y nutre el rostro.
Trituramos un aguacate y le añadimos cinco cucharadas de chía remojadas; mezclamos hasta obtener una mezcla homogénea. Las propiedades y beneficios del aguacate para el rostro son numerosos, lo que convierte el aguacate en una base ideal para las mascarillas caseras hidratantes.
Una vez obtenida la masa, le añadimos unas 3 gotas de aceite de lavanda y unas 6 gotas de jugo de limón.
Aplicamos la mascarilla masajeando suavemente la piel para un previo peeling y dejamos durante unos veinte minutos.

MASCARILLA DE CHÍA PARA UNA PIEL MATE
Mezclamos dos cucharadas de semillas de chía remojadas con una cucharada de miel y una cucharada de crema de leche. La crema de leche puede tener distinta consistencia dependiendo del porcentaje de grasa que contiene, así que tenemos que dosificar las proporciones más bien al ojo, hasta conseguir una masa espesa.
Aplicamos la mascarilla sobre la piel del rostro, escote y cuello durante 20 minutos y enjuagamos con agua tibia.
Esta mascarilla también tiene un efecto relajante sobre los músculos del rostro, que si se mantienen tensos durante el día pueden causar arrugas profundas a la larga. La miel actúa como una especie de sauna quitando la tensión del rostro y alisando la piel.